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Jeferson Renan de Oliveira, de 17 años, es un estudiante del programa Recode en el curso presencial Aprendiendo a programar. Cuando comenzó el curso, había estado sin estudiar durante 7 años, desde el tercer grado de la educación primaria, y tampoco trabajaba. Una semana después, finalmente comenzó las clases en el sexto grado de la educación secundaria en la Escuela Municipal Bernardino de Melo, en Japeri, en la región metropolitana de Río de Janeiro. «Estoy encontrando bueno, siempre quise volver», dice él.

Para el joven, es un momento de nuevo comienzo. Se mudó de Manaus (AM) al estado de Río de Janeiro hace 5 meses para vivir con su madre, de quien se había separado hace seis años. Según él, el principal obstáculo para matricularse en la escuela era la falta del nombre del padre, con quien vivía, en su registro de nacimiento. En Río, contó con el apoyo del Consejo Tutelar para regularizar su situación y retomar sus estudios.

Cuenta que se enteró por casualidad del curso del programa Recode. Mientras acompañaba a su madre al mercado, decidió pasar por el Consejo Regional de Asistencia Social de Japeri y fue invitado a participar en una charla de la ONG Recode sobre los cursos de programación.

Renan quedó interesado y vino con una tía por primera vez al centro de Río, en un viaje de 2 horas y media en autobús y tren. El esfuerzo está valiendo la pena. «Me gusta el curso porque aprendemos a hacer juegos y cosas que nunca intenté, que pensaba que eran simples y no lo son. Quiero que me ayude a conseguir trabajo para ayudar a mi familia», cuenta él.

En la comunidad de Japeri, ya se ha convertido en un embajador de los cursos de introducción a la programación. «Ya he llamado a dos compañeras y un amigo. Y voy a llamar a más gente aún. Les cuento que vamos a aprender muchas cosas nuevas», dice él. En la ONG Recode, el joven también está feliz de poder volver a usar una computadora. En Manaus, el equipo solo estaba accesible para él en los cibercafés de la ciudad.

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