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Juína es una pequeña ciudad de Mato Grosso, ubicada a 734 km de la capital Cuiabá. Con alrededor de 40 mil habitantes, se destaca por la agricultura familiar y el sector de servicios. A pesar de su tamaño, la Reina de la Selva, como es conocida, ha demostrado ser gigante en otro departamento: la lectura. Después de contar con la ayuda de Recode, el municipio efectuó una revolución total en el sistema de bibliotecas, conquistando incluso un premio internacional.

La colaboración comenzó en 2017. En ese momento, solo existía una biblioteca pública en el lugar, que estaba cerrada. La situación molestaba al secretario de cultura, Adriano Souza, que tenía el sueño no solo de reabrirla sino de revitalizar completamente el sistema: «Queríamos transformar nuestra realidad. Entonces, busqué el Sistema Estatal de Bibliotecas, que nos presentó un programa de la ONG que tenía exactamente esa propuesta», cuenta el gestor.

Antes de la pandemia, la ciudad llevaba a cabo diversas actividades presenciales.

Cuando Juína comenzó a formar parte del proyecto de bibliotecas de Recode, se inició un largo camino. Los empleados del municipio recibieron una capacitación específica, enfocada en el empoderamiento digital y el fortalecimiento de las habilidades profesionales. A partir de ahí, todos comprendieron el mecanismo y comenzaron a construir un camino prometedor.

Actualmente, el municipio cuenta con un programa completo y totalmente integrado. En total, son 11 bibliotecas, ubicadas tanto en áreas urbanas como rurales e indígenas. Todas ellas están conectadas a través de un sistema digital que pone a disposición de la población todo el acervo en línea.

La tecnología obtiene un premio durante la pandemia

Aunque las bibliotecas estuvieron físicamente cerradas durante la pandemia, el trabajo en la ciudad no se detuvo. La solución fue crear el proyecto «Biblioteca Delivery», que ve la tecnología como una poderosa herramienta de compromiso.

«La persona entra en el portal, selecciona el libro que desea y nos contacta. Nuestro equipo hace todo el trabajo de limpieza y entrega en la residencia. Cuando el libro regresa, pasa por otro proceso de limpieza y vuelve a la estantería. Todo de forma segura», destaca Adriano.

La iniciativa le valió a Juína el Premio Iberoamericano de Bibliotecas Públicas (Iberbibliotecas), junto con acciones de países como España, Chile, Costa Rica, Colombia y Ecuador: «Estamos muy contentos con el reconocimiento internacional. Nuestro mayor premio, sin embargo, es haber pasado de 700 usuarios en enero de 2017 a casi 10.000 ahora en 2020», celebra el secretario.

Con el logro, la ciudad recibirá $15,000, que se invertirán en mejoras del sistema y en la compra de nuevos libros.

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