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La biblioteca Dr. Firmo Cardoso, fundada en 1965 y la única biblioteca pública de la ciudad de Barcarena, en Pará, comenzó el año 2020 con grandes planes. Asociada con Recode desde 2018, cuando se unió al programa Recode Bibliotecas, la institución siempre ha buscado hacer más que prestar libros, ofreciendo también cursos y talleres presenciales con actividades de lectura, ciencia y tecnología.
Sin embargo, llegó marzo y con él, la pandemia ganó fuerza en todo el país. Como resultado, no hubo otra alternativa que cerrar sus puertas y operar de manera diferente.
La biblioteca comenzó a ayudar con registros sociales y la entrega de canastas básicas de alimentos. Además, cambió el enfoque de su compromiso al entorno virtual, reuniendo a un equipo que llegó a la ronda final del Desafío Recoders. Uno de los miembros, Leonardo Guerreiro, incluso ganó el concurso cultural «ProgramAção com o App Inventor». «Nuestra biblioteca es un espacio diverso. En ella, no solo se encuentra el conocimiento impreso, sino un mundo de posibilidades que también se pueden desarrollar en el mundo digital», destaca la bibliotecaria Kuézia do Nascimento.
BIBLIOTECA REABIERTA
Como el municipio ya no registra casos graves de Covid-19, la biblioteca reabrió sus puertas en julio. Sin embargo, la institución necesitó hacer una gran reformulación para adoptar las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y así mantener la seguridad de los empleados y visitantes. «Estamos trabajando solo con la devolución de los libros y con la programación para aquellos que necesitan estudiar para el Enem. Todos con mascarilla, distancia y manteniendo la higiene adecuada del espacio», destaca Kuézia.
Para aquellos que aún no pueden salir, la biblioteca mantiene una serie de actividades en línea, como concursos culturales en video que se pueden grabar y enviar desde casa. Las actividades ofrecidas por Recode siguen la misma línea, con todos los cursos en la plataforma adaptados al entorno virtual. «Recode nos mantiene activos con el lanzamiento de campañas en las que podemos involucrar a los jóvenes incluso a distancia. Los cursos mantienen a nuestros usuarios capacitados para enfrentar una sociedad que ahora, más que nunca, necesita aliarse con la tecnología», concluye la bibliotecaria.
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