La vida del joven gamer Calleby Rodrigues, de 18 años, ha experimentado una profunda transformación en los últimos años. Después de ganar una casa del DJ Alok, él y su hermano Caíque Sousa, de 17 años, recibieron una educación completa de Recode, que incluye cursos gratuitos de tecnología y mentorías con profesionales experimentados del sector. Todo para que los dos estén aún más preparados para el mercado laboral.

Natural de la ciudad de Canto do Buriti, en Piauí, Calleby siempre ha sido apasionado por los videojuegos. Al seguir las transmisiones en vivo de Alok sobre Free Fire, un juego de acción y aventura «battle royale», tuvo la oportunidad de acercarse al artista, quien quedó encantado con la agilidad y la historia del joven, que vivía en una casa de solo una habitación con otras cuatro personas.

En 2020 llegó la gran sorpresa. El músico apadrinó al joven, no solo proporcionándole una computadora, un teléfono y toda la infraestructura que necesitaba para seguir jugando y especializándose aún más en juegos, sino también construyendo una casa nueva para su familia en Livramento de Nossa Senhora, Bahía.

Pero esto no podía quedarse ahí. Con un gran potencial en el mundo de los videojuegos, donde juega Free Fire y realiza transmisiones en vivo, Calleby aún buscaba una mayor dirección en la carrera que está por venir. Así, en una iniciativa sin precedentes, en colaboración con el Instituto Alok, Recode diseñó una formación totalmente personalizada para que él y su hermano, Caíque, pudieran calificar en temas que serán fundamentales, no solo para la profesión que cada uno elija, sino para una sociedad inclusiva y empoderada, como la inteligencia artificial, las herramientas digitales, la realidad virtual y el desarrollo de juegos con propósito.

Además de seguir normalmente el plan de estudios escolar, los hermanos realizan los cursos específicos de Recode a través de un entorno moderno y totalmente virtual. También hay una reunión semanal por videoconferencia con un educador, que resuelve dudas y hace orientaciones para los próximos pasos. Los chicos también hablan regularmente con profesionales experimentados del mercado laboral, que actúan como mentores y colaboran en este proceso de calificación.

Para Calleby, la formación de Recode puede ser importante para que, en el futuro, la familia pueda utilizar el contenido tecnológico aprendido para ayudar a multiplicar el impacto social entre los jóvenes: «Tenemos muchas cuestiones importantes para tratar en la sociedad, como el racismo, la homofobia y el acoso escolar. Usar internet, donde los jóvenes están más conectados, y la tecnología para transmitir el mensaje correcto, puede hacer que más personas lo escuchen y podamos hacer un mundo mejor», destaca Calleby. «Estoy emocionado. Aprender siempre es bueno», concluye su hermano Caíque.